28 de septiembre de 2012

Que tu medicina sea tu alimento...

El final del verano y el inicio del otoño es un periodo marcado por la generosidad de la naturaleza, especialmente del reino vegetal respecto al reino animal. Las semillas, los frutos maduros constituyen un alimento esencial para que los animales puedan afrontar la crudeza del invierno con garantías de supervivencia. También es un buen momento para recolectar frutos que se pueden consumir directamente o bien utilizarlos para la elaboración de mermeladas, zumos o jarabes.

Una de las plantas más desconocidas por sus aplicaciones para la salud y también para la elaboración de jarabes y mermeladas es el saúco (Sambucus nigra) la precaución en su utilización está relacionada con el parentesco y el enorme parecido de esta especie con el (Sambucus ebulus, yezgo o saúco menor) que a pesar de su similitud es tóxico.


Sambucus ebulus, yezgo o saúco menor, "el tóxico"



Sambucus nigra, "el bueno"


Hay un par de detalles que permiten diferenciar el saúco del yezgo.

El primero es el porte, mientras el saúco es un arbusto de tallos leñosos que incluso en ocasiones tiene porte arbóreo, el yezgo sin embargo es una planta de textura y porte herbáceo que en suelo fértil suele alcanzar hasta 1,50 metros y en el otoño suele presentar un aspecto lacio e incluso rastrero.

El otro detalle importante es el olor que desprende la vegetación. En el caso del saúco al presionar las hojas se desprende un olor agradable mientras en el yezgo el olor es intenso y desagradable, un buen indicador de su toxicidad.

Este año en Agroturismo Arkaia hemos elaborado con las bayas del saúco una deliciosa mermelada, mezclando con manzana en una pequeña proporción para corregir la acidez y darle una textura más agradable.











Las propiedades medicinales del saúco van desde el tratamiento de la dermatitis, la fiebre o las dolencias de garganta hasta el reuma y la gota. 

Como decía Hipócrates : Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento.

Pues eso con la mermelada de saúco: ¡Salud y buen apetito!

  



14 de septiembre de 2012

La crisis amenaza las ferias

En la feria de Angosto fuimos much@s l@s decepcionad@s por la ausencia de animales y máquinas, tras escuchar los comentarios críticos entre los asistentes.  Si eliminamos la esencia de las ferias (y no nos referimos al olor del ganado) estaremos dando la puntilla a uno de los pocos lugares de encuentro entre lo urbano y lo rural. 

Las ferias se han convertido en un punto de encuentro necesario entre la sociedad urbana y la rural, un lugar en el que además de degustar un talo con txistorra o un txakoli,  o comprar un buen queso o un tarro de miel, se puedan desarrollar otras actividades e interacciones importantes desde el punto de vista formativo y del conocimiento del medio. Donde los niños y niñas de la ciudad pueden ver una vaca, una oveja u otros ejemplares de la especies equinas, porcinas, etc. 

Se pueden descubrir los procesos de producción de los alimentos vegetales y animales y la importancia de la soberanía alimentaria, la ecología y los canales cortos de comercialización; sorprender la curiosidad de los críos enseñándoles que la leche sale de las vacas y de las ovejas, no del brick y que la carne que consumimos antes de llegar al plato se ha paseado por prados o granjas en forma de ganado vivo.

Las ferias han sobrevivido gracias a la necesidad del reencuentro entre lo rural y lo urbano, son muchos los que se acercan desde las ciudades y los pueblos para descubrir la agricultura y la ganadería o para rememorar las actividades que practicaron sus padres o sus abuelos.

Por eso, es imprescindible que tengan un papel importante y protagonista los animales y la maquinaria agrícola pues con ellos cobra sentido el proceso productivo de los alimentos que se exponen, venden y consumimos "in situ" o en nuestras casas.

Las ayudas institucionales para el transporte y la exposición de animales y máquinas  son imprescindible para que ganaderos y herreros puedan participar de estos eventos culturales y festivos, ya que no existe rentabilidad en su exposición y no se producen transacciones comerciales en las ferias actuales.

Necesitamos más exhibición de ganado y maquinaria y menos exhibición de políticos.

Tomen nota.

12 de septiembre de 2012

¡A compostar!

Llevábamos mucho tiempo esperando que nuestro Ayuntamiento nos diese una solución para el tratamiento de la fracción orgánica de los R.S.U. 

Habíamos asumido un compromiso de responsabilidad ambiental en la minimización, la separación y el tratamiento adecuado de los residuos de nuestra actividad empresarial  y doméstica, pero nos encontrábamos conque el sistema no estaba preparado para acompañarnos en nuestro compromiso.

Son muchos los residuos orgánicos que generamos tanto a nivel doméstico, de nuestra actividad de agroturismo y del mantenimiento de los jardines, setos y plantas, pero también los restos de la cosecha obtenida en el huerto. Sin olvidarnos de la ceniza de nuestra caldera de biomasa, que también queremos compostar.




Como nos hemos cansado de esperar una solución que lleva muchos años prometiéndose desde la Administración y que parece que le va a costar materializarse, hemos optado por implementar nuestro propio sistema. 

Comenzamos adquiriendo un trituradora de restos vegetales que permita reducir el volumen y facilitar el proceso de transformación en compost.

Seguimos por colocar un contenedor diferenciado en el que depositan los restos de frutas, verduras y comida que se producen en el hogar.




y terminamos construyendo un depósito donde almacenar estos residuos y provocar su transformación en compost para después reutizarlo en el huerto o la jardinería.





Es importante calcular el volumen total de residuos que se van a tener que tratar. Si tenemos en cuenta los producidos en el jardín y el huerto la cantidad es considerable, por ello optamos por un depósito de aproximadamente cuatro metros cúbicos, que hemos construido reutilizando las carcasas de chapa galvanizada y aluminio de unos viejos paneles solares térmicos averiados. El hecho de que se trate de chapa galvanizada y aluminio vendrá bien para evitar la corrosión. 

Empezamos la experiencia, ya os iremos contando.

3 de septiembre de 2012

El IVA que viene!

Ha llegado septiembre, el verano se acaba, el otoño se acerca, l@s txikis empiezan el cole y volvemos a la rutina. Esto es lo que ocurre todos los años. Pero este mes de septiembre tiene un elemento más para contribuir a incrementar nuestro síndrome post vacacional: La subida del IVA.

Ni qué decir tiene que la medida nos parece injusta y desproporcionada, que es la maniobra del mal gobierno que reparte entre los ciudadanos su incapacidad de cuadrar las cuentas públicas, que penaliza sectores como el de la cultura y que contribuirá a que seamos un país menos avanzado y desarrollado. Pero como solo nos dejan el recurso del pataleo: ¡pues eso, a tragar!

Un buen amigo que entiende mucho de economía dice que alguien ha decidido que nuestros costes se tienen que reducir en un treinta por ciento y que no van a parar hasta conseguirlo.

Lo cierto es que éste puede ser un buen ejemplo, si tenemos que repercutir desde nuestros negocios la subida del IVA al consumidor final, es decir, a nuestro cliente,  estaremos encareciendo el valor de nuestros servicios. Por eso, desde Agroturismo Arkaia hemos decidido apretarnos el cinturón para no repercutir íntegramente la subida del IVA a nuestros clientes. Lo que vamos a hacer es, exceptuando los puentes (al ser más larga la estancia el precio por noche también se reduce), asumir nosotros la subida del impuesto manteniendo los precios.

Confiamos en que nuestro esfuerzo sirva para aliviar la presión de las medidas del gobierno y para atenuar los efectos del síndrome post vacacional.
¡Ánimo y a por el mes de septiembre!