20 de junio de 2014

Habines / Haba txiki en Agroturismo Arkaia



Esta campaña agrícola en Agroturismo Arkaia hemos apostado por introducir varias leguminosas en la rotación de cultivos extensivos, concretamente los habines y la alubia pinta alavesa para recolectar en seco.

Las leguminosas son un complemento excelente en la rotación de cultivos de cereal y girasol, ya que aportan nitrógeno atmosférico al suelo por la asociación simbiótica de las bacterias Rhizobium leguminosarum con las raíces de las plantas. Además, al igual que los girasoles, rompen los ciclos de las plagas y enfermedades propias de los cereales.




El nitrógeno es uno de los nutrientes esenciales para las plantas y el más caro de los componentes de los abonos químicos que se adquieren en el mercado.

Estas bacterias leguminosarum generan unas agallas esféricas que son perfectamente visibles en las raíces y cuando la adaptación al suelo es correcta suelen tener un color rojizo o pardusco que indica el buen funcionamiento de la asociación simbiótica entre los dos organismos y la fijación del nitrógeno.

A menor escala también hemos sembrado en nuestro huerto familiar ecológico alubias para consumir las vainas y habines o haba txiki para disfrutarlas en fresco.





La producción de habines está siendo generosa, hemos recogido más de 50 kilos de vainas que una vez desgranadas permiten disfrutar de ellos salteados con jamón y cebolla pochada, estofadas con calamares, o en menestra de verduras con otras hortalizas.
Un producto de temporada delicioso con un sabor intenso y a la vez delicado.

Los sembramos al inicio del otoño y se han desarrollado sin ninguna complicación, en el momento de la floración han estado espectaculares y han sido el foco de atracción de una gran variedad y cantidad de insectos polinizadores.

Sólo ahora al final del ciclo, se han producido ataques intensos de pulgón negro, que no hemos tratado con repelentes ni insecticidas biológicos por coincidir plenamente con la recolección. Sólo hemos podado las puntas de las plantas afectadas para reducir el ritmo de la expansión.

Según vamos recogiendo las últimas vainas, arrancamos las plantas y las dejamos sobre el terreno para incorporarlas posteriormente como abono verde. Es un excelente mejorante del suelo ya que tienen una vegetación intensa y abundante que aporta a la tierra nutrientes y materia orgánica en gran cantidad.

En resumen, es un cultivo excelente para el horticultor ecológico y con una gran tradición en nuestro territorio alavés, por algo nos llaman Babazorr@s.