9 de octubre de 2013

Temporada de higos




La semana pasada recogimos los primeros higos del año, dulces y jugosos son una de nuestras frutas favoritas. La verdad es que las sufridas higueras son muy generosas y no requieren de ninguna atención, salvo la de aclarar en primavera las ramas de la base para poder facilitar el acceso a la cosecha en el otoño.

Cuando se planta una higuera sí que es importante elegir un sitio soleado y resguardado, sobre todo en nuestras latitudes, para facilitar el adelanto del ciclo y la protección de las heladas tempranas que pueden dar al traste con la cosecha. Cuando hiela, aunque sea levemente, se produce una defoliación inmediata de la planta y un acorchamiento de los higos por la deshidratación que suele interrumpir el proceso de maduración.

Los higos tienen muchas características y propiedades que los hacen adecuados para la salud, son ricos en fibra, por lo que tiene un efecto laxante que favorece los procesos digestivos. Ricos en potasio y de baja presencia de sodio lo que los convierte en cardiosaludables, contienen otros minerales como el hierro, el calcio, el fósforo y el magnesio. También son ricos en pro vitamina A, Vitaminas C y B y antioxidantes, que pueden prevenir la aparición de algunos tipos de cáncer en especial el de colon.

Todo esto de las humildes higueras de las que sólo nos acordamos a la hora de recoger los higos, que por cierto, se producen sin la aportación de fertilizantes químicos ni plaguicidas, por lo que estamos ante un fruto ecológico y saludable.