Hace ya unos meses Satur García, que es el "alma mater" del proyecto Bultzain, nos comentó que les iban a ceder una finca en las cercanías de Mendiola, y que necesitarían una ayuda para acondicionarla y convertirla en una huerta. El objetivo, disponer por parte de la asociación de un espacio en el que realizar actividades al aire libre y de paso obtener productos de la huerta para utilizarlos en el autoabastecimiento de la cocina.
Después de transcurrido un tiempo, Satur nos confirmó que disponían de la parcela, que la habían cercado y que se podía acondicionar para adaptarla como huerto.
Nos desplazamos al lugar acompañados de Juan el encargado, y comprobamos que estaba sembrada de trigo.
Lo primero, desbrozar la parcela para que los restos de cultivo no impidan la realización de las labores de preparación del terreno. Dicho y hecho, con la desbrozadora enganchada al tractor procedimos a triturar el campo de trigo, no sin cierta pena por que estaba frondoso y de buen aspecto, aunque servirá para incorporarlo como abono orgánico al suelo.
Al día siguiente, nos desplazamos con el arado para voltear la tierra incorporando los restos de cultivo. Es aquí cuando nos enfrentamos a la primera dificultad: entrar por la puerta del cercado con un tractor de 200 CV y un arado pentasurco. Una vez desmontada la puerta conseguimos el milagro: el tractor estaba dentro de la parcela, el tempero era ideal y en unos minutos la parcela estaba arada y a la espera de airearse, para en los próximos días, proceder a pasar la fresasora o rotavator.
