22 de abril de 2014

Desde Agroturismo Arkaia, agur Iñaki

Hace apenas unas semanas tuvimos la suerte de estar con Iñaki, coincidimos en un encuentro para hablar del urbanismo y del futuro del municipio de Vitoria-Gasteiz.

Como siempre que coincidamos, charlamos de manera distendida y cercana, también sobre su salud, ya sabíamos que estaba algo delicado, a pesar de la discreción con que lo sobrellevaba. Lo que no imaginábamos es que sería la última conversación que mantendríamos.

Recuerdo cuando le conocimos por motivos profesionales, redactando el proyecto de rehabilitación del viejo caserío que ahora es nuestro agroturismo.

Nos quedamos sorprendid@s de que un arquitecto de su trayectoria profesional, con proyectos tan emblemáticos en su currículum como el Palacio de Justicia de Vitoria-Gasteiz, o la facultad de Filología-Geografía-Historia, las bodegas Baigorri y así un largo etcétera de edificios premiados y reconocidos, nos dedicase su tiempo y su talento.

Esa impresión inicial, mezcla de genialidad y humildad que se puso de manifiesto en aquel primer encuentro de trabajo, se correspondía con su perfil personal, inteligente y discreto, brillante y humilde.

Podría haber sido un arquitecto estrella al nivel de los más reconocidos, de aquellos que se rifaban las administraciones públicas para el diseño y la construcción de sus "nuevas pirámides", pero su profesionalidad, honestidad y coherencia personal le impedían dedicar tiempo al autobombo, prefería dedicarlo al trabajo en su estudio de arquitectura, a las visitas a pie de obra analizando "in situ" hasta el más mínimo detalle y asumiendo ideas y propuestas sobre la marcha con una predisposición para atender las necesidades del cliente no muy habitual en su gremio.

Innovador en el diseño y los materiales y sin embargo diseñando y construyendo edificios pensados para las personas.

Comprometido con el medio ambiente y la sostenibilidad desde la perspectiva de la eficiencia energética y mediante la incorporación de materiales naturales y nobles como la madera, de la que era un apasionado defensor.

Recordamos también varias conversaciones en las que coincidíamos en la crítica a la equivocada tendencia a contratar los servicios de arquitectos " estrella mediáticos" por las Administraciones, dejando de lado el talento de los profesionales de nuestra ciudad.
Una de esas personas con talento, con una amplia lista de obras importantes en la ciudad, era precisamente Iñaki Aspiazu.

Quienes hemos tenido el privilegio de conocerle perdemos un amigo, pero todos en general perdemos el talento, la creatividad y la honestidad de un gran arquitecto y mejor persona.

Iñaki Goian Bego!