La ciudad que siempre se mira al ombligo
En plena campaña de captación de espónsores y de empresas colaboradoras para la Green Capital y coincidiendo con la celebración de la feria del turismo FITUR, se presentaron una serie de “paquetes turísticos” con estancias en hoteles de la ciudad denominados “Green-Weekends”.
Esta iniciativa se define como “encaminada a promover e impulsar el turismo sostenible, aprovechando y poniendo en valor los recursos naturales de una ciudad que acoge áreas protegidas internacionalmente a menos de 3 kilómetros de su centro”
Bien, pues en esta iniciativa ni se incluyen ni se mencionan los alojamientos de agroturismo del municipio de Vitoria-Gasteiz, ni si quiera los que ya hace meses que nos dirigimos al Ayuntamiento para colaborar con la Green Capital , como es el caso de Agroturismo Arkaia que no sólo se encuentra próximo a las áreas protegidas internacionalmente sino que está dentro del ámbito de las mismas y en pleno anillo verde.
Pudiera ser que no se haya incluido en esta iniciativa a los agroturismos porque no se les considera alojamientos suficientemente sostenibles, pero da la casualidad que estos establecimientos se ubican en edificios rehabilitados, integrados en los pueblos del municipio de Vitoria-Gasteiz, y en el caso de Agroturismo Arkaia, además se ha llevado a cabo en un edificio restaurado de doscientos años de antigüedad, en el que en su rehabilitación se ha procedido a eliminar todas las barreras arquitectónicas, convirtiéndolo en totalmente accesible, la climatización se ha resuelto con la más avanzada tecnología de combustión de biomasa que cumple con la normativa de emisiones, los aislamientos y las carpinterías le permiten gozar de una altísima eficiencia energética, la iluminación se realiza con lámparas de bajo consumo y se gestiona con detectores de presencia y temporizadores, sistemas de ahorro en el consumo de agua, etc.
En fin todo ello, por el mero hecho de encontrarse fuera de la ciudad, en la zona rural del municipio, pasa a carecer de importancia, es más, en la ciudad si tienes un negocio y sustituyes las bombillas convencionales por unas de bajo consumo ya eres un negocio Green.
Esto sólo es una muestra más de cómo el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y su alcalde Green, pasan olímpicamente de la parte de su municipio que empieza exactamente donde acaba el asfalto de su ciudad, la zona rural de Vitoria-Gasteiz. Es en ese punto donde acaba la capital y empieza lo verde, los paisajes rurales, los ríos y los montes…
¡Un momento!, ahora lo entendemos todo, acabamos de tener una revelación clarificadora, se trata exactamente de eso, la clave no está en la palabra anglosajona GREEN ¡qué va! La clave está en su compañera que pasa desapercibida: la clave está en la palabra CAPITAL. Es por eso que para el “alcalde Green” no existimos los que vivimos y trabajamos en la zona rural de Vitoria-Gasteiz, no somos de la capital, somos algo así como los indios, los aborígenes que ocupamos el paisaje, la alfombra verde que rodea a la capital.
Pero sepa usted Sr. alcalde Green que somos 5.000 aborígenes o indios, como usted guste, cada vez más cabreados por su trato indiferente y despectivo, que estamos cada vez más hartos de que se nos ignore en sus presupuestos y sus políticas que no contemplan nuestras infraestructuras ni nuestros servicios ni tampoco nuestro transporte público, más indignados porque no respeta las instituciones que nos representan, los concejos, que a pesar de ser administraciones públicas democráticas, nos trata usted como si fuéramos asociaciones de vecinos.
Sr. alcalde Green, deje de mirarse al ombligo y deje de mirar sólo al ombligo de su municipio. El auténtico GREEN empieza justo allí donde acaba el asfalto de su CAPITAL.
Donde acaba el asfalto y empieza el Green...
