Unos días antes nos dedicamos a quitar toda la hierba acumulada durante estos meses en los que ha estado en "reposo".
Primero pasamos la mula mecánica unas cuantas veces para preparar el terreno:
Después, le llegó el turno al abonado manual:
Una vez lista la tierra, plantamos cebollas:
Calabazas:
Pimientos:
Berenjenas:
Tomates:
Y calabacines:
Este es el aspecto final de nuestra huerta. ¡Menudo cambio!