Un año más, el 1 de Mayo mientras se celebraba la fiesta del trabajo, muchas personas agricultoras y ganaderas de los alrededores de la provincia de Burgos, nos acercábamos a la localidad castellana de Lerma en la que se celebraba la tradicional feria agrícola.
Una cita modesta en comparación con las grandes ferias internacionales, pero ambiciosa desde la perspectiva del sector primario. Una oportunidad excelente para profesionales que necesitan adquirir equipos o máquinas agrícolas, ya que la configuración del evento permite y fomenta la interlocución directa con los concesionarios y fabricantes de maquinaria.
Este año, se posibilitaba la realización de pruebas en campo de los equipos agrícolas, la mejor manera de conocer la eficacia y la eficiencia antes de decidirse por la inversión a realizar.
Como reflexión final, destacar la amplia presencia de máquinas de mínimo laboreo y de siembra directa, que indican una tendencia a la reducción de costes de la explotaciones.
Estas dos cuestiones, ponen en evidencia el peso específico que están teniendo, cada vez más, los inputs relacionados con el consumo energético en el balance económico de las explotaciones familiares y la necesidad de optar por soluciones tecnológicas que incidan en el ahorro.
Por lo demás, disfrutamos de una mañana apacible y aprovechamos para reencontrarnos con viejos conocidos con los que nos vemos de ciento en viento y tan lejos de casa, a pesar de vivir tan cerca.
Momento "innovación"...
Algunos modelos de maquinaria suscitaron gran expectación...
En formación... y al fondo, la ciudad de Lerma.
No puede faltar en las ferias agrícolas... Pequeño espacio para el ganado.
Mensajes agrícolas...
Soluciones constructivas ecológicas y verdes.