Se sale de Arkaia Arcaya por el camino donde se encuentran los restos de las termas romanas, en dirección a Otazu, para acceder a la Vía Verde que nos lleva hasta el Santuario.
Dejamos Otazu a la izquierda y salvamos la carretera A-3104 gracias al puente de madera que da a una zona acondicionada con mesas, bancos y fuente, situada frente a la antigua estación de Otazu.
Continuando el camino, llegamos al cruce de Aberasturi y poco después al túnel de Andollu. En la bifurcación que nos encontramos tomamos la de la izquierda que, en continuo ascenso, nos lleva al Santuario de Estíbaliz.
Constituye uno de los puntos clave en el Camino de Santiago alavés que transcurre desde el Túnel de San Adrián hasta el río Ebro. A partir del siglo XII y XIII muchos peregrinos elegían esta ruta como alternativa al camino navarro, sobre todo por tratarse de una vía segura.
La iglesia, joya del románico alavés, conserva en su interior la talla de la Virgen de Estíbaliz del siglo XII, una de las mejores obras del románico vasco y la pila bautismal. En el exterior destaca por su ornamentación la portada meridional llamada Porta Speciosa o del Sur.
Junto a la basílica existe un monasterio benedictino y un albergue de acogida.
El recinto está perfectamente acondicionado y dispone de amplias zonas de aparcamiento, área de pic-nic, restaurante, etc.